Bienvenido a la universidad del futuro

Welcome to the university of the future

Puntos clave

  • El primer paso hacia la transformación digital inicia moviéndose a la nube.
  • Comunicación y liderazgo de cambio efectivo, claves contra el miedo y la inercia.
  • Beneficios clave de la nube: disponibilidad, integración, seguridad y una experiencia mejorada.

Una universidad estatal logra duplicar el número de aplicaciones en medio del cierre provocado por el coronavirus. Los estudiantes acceden a la información que necesitan, en cualquier momento y lugar. La universidad puede reabrir en solo 17 días y a pesar de las secuelas catastróficas de un huracán, no se pierde un solo salario.

Así luce la universidad del futuro. Los ecosistemas complejos pueden mantenerse e integrarse de forma asequible. La seguridad mejora para sistemas e infraestructura crítica. El personal interno es capaz de hacer más con menos recursos y la innovación puede ser adoptada en el tiempo y espacio correcto sin afectar la vida cotidiana.

La transformación digital hace posible este futuro para la comunidad de Ellucian.

A menudo, el primer paso es moverse a la nube. Algunos exploran otras alternativas, incluyendo la actualización y mejoramiento de sus servidores físicos, archivando información que no ha sido usada en mucho tiempo para liberar espacio o creando nuevos centros de datos en otras locaciones para dar soporte a las estrategias de recuperación en caso de desastres. Pero al final, presidentes, directores financieros y CIO’s se dan cuenta que hace más sentido usar soluciones basadas en la nube. Es más barato y completo, libera tiempo y recursos valiosos, además de mover a la institución hacía el futuro.

¿Cómo puede el sector de la educación superior alcanzar esto?

“Se inicia entendiendo el mundo en que vivimos actualmente, las metas que intentamos conseguir y cómo estamos estructurados para cumplir esas estrategias” dice Richard Forrest Vicepresidente de Transformación Digital en Ellucian.

Por ejemplo, hemos escuchado muchas veces que crece la expectativa en los estudiantes por vivir una “experiencia Amazon” dentro de sus universidades. Están acostumbrados a realizar múltiples transacciones bancarias en una misma aplicación, hablar con amigos, empresas y tiendas desde sus dispositivos y comunicarse a través de redes sociales usando sus teléfonos. Ellos esperan que las instituciones de educación superior tengan mucho más que solo una presencia en móviles, están esperando que las cosa estén más conectadas.

Sin embargo, “pasa a menudo que la infraestructura existente en las instalaciones del campus es antigua y no puede satisfacer las necesidades, consumiendo muchos recursos tan solo por mantener el paso y evitando que se avance a mayor velocidad”, dice Forrest. “La nube provee la capacidad y la oportunidad para que las instituciones mejoren y alcancen más rápido sus objetivos, poniéndolos en la cima del juego”.

Administrar el cambio

Los sistemas informáticos que trabajan en red no son algo nuevo. En 1961, el profesor John McCarthy dijo durante la celebración por el centenario del MIT, “algún día, la informática será vista como un bien público, como ahora lo es la red telefónica”.

“Cada usuario pagando solo por la capacidad que realmente usa, pero con acceso a todos los lenguajes de programación característicos de un sistema muy grande. Algunos suscriptores ofrecerán sus propios servicios a otros usuarios, la utilidad de la informática se puede convertir en la base de una nueva e importante industria”.

McCarthy lo predijo correctamente. La informática basada en la nube es uno de los fenómenos más populares que ha vivido el mundo de la tecnología en la última década.

Compañías, personas e incluso gobiernos está eligiendo compartir una misma infraestructura informática en lugar de comprar sus propios sistemas. Esta infraestructura está compuesta por partes intercambiables que gestionan a muchos servidores, almacenes de datos y redes.

Tiene una seguridad multinivel, que previene la interferencia entre un usuario y otro. Los datos y programas pueden moverse automáticamente a nuevas ubicaciones cuando una parte o incluso una sección entera no funciona correctamente o necesita una actualización.

Si comparamos la operación desde varias computadoras aisladas y dispersas entre varias empresas y agencias, operar desde la nube permite hacer más y cuesta menos. Muchos negocios descubren que al contratar los servicios de cloud liberan recursos y producen con mayor rendimiento, no solo a nivel informático, también en los procesos donde ofrecen soporte.

Desde que el CEO de Google, Eric Schmidt, acuñó el termino “computación en la nube” en 2006, se viene pronosticando que el mercado de los servicios en la nube alcanzará los $41 mil millones de dólares este año. Es un testimonio del cambio a largo plazo que esta tecnología ha hecho en el mundo.

Desde el registro de votantes hasta transmitir la Copa Mundial, muchos negocios dependen de las soluciones de cloud para proveer mejores servicios a sus clientes, reducir la carga de mantener soluciones físicas en las instalaciones y liberar recursos para adoptar e impulsar nuevas innovaciones.

La educación superior es cada vez más consciente de los múltiples beneficios que puede aportar la computación en la nube.

Pero primero, las instituciones tienen que hacer la transición con éxito, un proceso que puede enfrentar algunos obstáculos muy particulares de este sector, explica Forrest.

En primer lugar, debido a la naturaleza altamente colaborativa de la educación superior, la gobernanza se imparte de manera diversa y hasta compartida, la toma de decisiones puede ser "muy difícil y lenta" en comparación con una empresa o un banco.

Además, como en cualquier organización grande, lograr que las personas y los procesos cambien y se adapten suele ser el mayor desafío. "La resistencia puede surgir por que las partes interesadas se verán afectadas con más trabajo, algunas no quieren cambiar, no entienden el valor y otras simplemente saben por dónde empezar", dijo Forrest.

Luego está el problema de que las operaciones de una universidad a menudo están descentralizadas, especialmente en las instituciones más grandes.

"La forma más efectiva de reunir a este tipo de organización es encontrar los objetivos comunes e impulsar desde la estrategia institucional hacia abajo", explica Forrest. “Al hacer coincidir la estrategia y el valor, se aportará a la organización las capacidades necesarias para entregar resultados. Muy pronto sale a la luz qué priorizar. A menudo se llega a la conclusión de que existen procesos que no diferencian a la institución ni la conducen a sus objetivos. Cambiar los sistemas de registro a la nube permite a las instituciones liberar recursos y adoptar innovaciones, no solo de los sistemas existentes, sino también introducir innovaciones que antes eran solo sueños lejanos".

Otra barrera psicológica es la seguridad, es decir, ¿la nube será más segura que un centro de datos en sitio?

¿Cómo será la transformación digital de su universidad utilizando las soluciones en la nube de Ellucian? Explore más aquí.

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