Operación y servicios en nube mejoran la competitividad de la institución

Puntos clave

  • Colaborar con otras instituciones ayuda a transitar el camino acompañado
  • Haga una evaluación independiente de riesgos y enfoque su estrategia
  • Mudarse a la nube le brinda la capacidad de asignar recursos de manera diferente

Las instituciones tienden a caer en una de estas tres categorías o fases de la adopción de la nube:

En la primera categoría están aquellas instituciones que son conscientes de la nube, la organización solo está pensando en mudarse a la nube. La institución sabe que la nube está ahí afuera, pero no está segura de qué va a hacer con ella o cómo comenzar con su adopción.

La segunda esta llena de instituciones entusiastas de la innovación, arriesgadas e impacientes por experimentar con la nube, éstas comienzan por centrarse en un servicio en particular, por ejemplo, el correo electrónico, para llegar a la nube.

En la tercera están las que perciben a la nube como oportunidad. Cada desafío dentro de la institución tiene un punto de análisis que considera su solución con la nube. Además de bien definidos, los pasos a seguir están conscientemente priorizados y son abordados desde el punto de vista de: ¿cuál es la oportunidad correcta para llevarlo a la nube?

La mayoría de los colegios y universidades pertenecen al grupo que está experimentando con la nube. Lo mejor es colaborar y apoyarse en aquellas que ya han allanado el camino. La educación superior es rica en colaboración y oportunidades, y siempre se puede aprovechar lo que muchas otras instituciones han probado y aprendido con la adopción de la nube sin tener que reinventar la rueda.

A pesar de la naturaleza colaborativa de la educación superior, algunas instituciones aún tienen preguntas sobre la seguridad en la nube. Sin embargo, ir a la nube no cambia la estrategia de manejo de riesgos, por el contrario, ayuda a centrarse en diferentes aspectos. Por ejemplo, las cosas importantes a tener en cuenta en la estrategia de riesgo en la nube son la gestión de identidad y acceso (IAM). ¿Cuál es el método de autenticación? ¿Qué tipo de autorización utilizas? ¿Puedes federarlo? ¿Funciona con su integración existente y los puntos IAM existentes?

Muchas otras también se preocupan por sus datos. Una planeación adecuada de esto comienza por hacerse las siguientes preguntas: ¿qué tipo de datos busco alojar en la nube y cómo protegeré esos datos? ¿Estamos utilizando un host único o un host múltiple? ¿Se distribuirán los datos en múltiples centros de datos en los Estados Unidos o incluso en países extranjeros? Lo mejor es no detener el impulso por miedo a no resolver estas preguntas, un proveedor de clase mundial debe ser capaz de responder cualquier inquietud que la institución tenga sobre sus datos.

Cuando se trata de evaluación de riesgos, se debe mirar hacia adentro, sobre todo para los nuevos usuarios de la nube. La educación superior es un área de colaboración constante, sin embargo, la evaluación de riesgos debe hacerse de forma independiente y personalizada. No puede asumirse que aquello que resolvió a una institución resultará igual en otra.

Una preocupación recurrente entre las universidades es si con la nube necesitarán menos recursos, tanto de infraestructura y de personal. La respuesta es: no necesariamente. En cambio, pueden encontrarse con que los recursos existentes se aprovechan de manera diferente. Pueden agregarse recursos o cambiar las asignaciones de recursos para tener más analistas de sistemas, analistas de negocios y expertos en integración, en lugar de administradores de sistemas, administradores de bases de datos e ingenieros de redes. Los cambios pudieran parecer pocos, pero resultan muy significativos cuando estos son para centrarse más en todos los puntos de contacto clave entre sus sistemas en la nube y sus sistemas actuales, así como en la mejora de la experiencia de los usuarios.

Moverse a la nube da elasticidad. No siempre es un ahorro de costos, sino que brinda la capacidad de asignar recursos de manera diferente. Estas asignaciones de recursos a menudo permiten arrancar con nuevas iniciativas para mejorar la competitividad de la institución o fortalecer la misión, lo que se traduce en un valor comercial agregado.

¿Necesitas ayuda?
¡Siempre te podemos servir!

 

Tu centro todo en uno para documentación de productos, asistencia, capacitación y mucho más.